Cuál es nuestro día a día y qué nos hace diferentes del resto de compañías dedicadas al mundo de la cosmética.
Las consultoras Mary Kay enseñamos belleza; a través de las clases del cuidado de la piel, asesoramos a cada cliente sobre cuál es el tratamiento más adecuado para su tipo de piel. Las clases son gratuitas y personalizadas, y su fin es cubrir las necesidades de forma fácil, rápida, y siempre probando los productos.
Para que quede más claro, pensad en los productos que tenéis en casa y que no son de Mary Kay...
• ¿Sabéis si es el adecuado a vuestro tipo de piel?
• ¿Sabéis la cantidad exacta que debéis aplicaros?
• Si os va mal, ¿os lo devuelven? ¿Os hacen un seguimiento?
Si habéis contestado a alguna de ellas con un “no”, ya tenéis una razón para citar una clase sin compromiso.
Las clientas de Mary Kay, además están invitadas a una segunda clase de auto-maquillaje y si has llevado el tratamiento en tu primera clase, realizaremos una revisión de la piel, para garantizar que el tratamiento está teniendo los resultados que esperamos. De no ser así, cambiaremos alguno de los productos o devolveremos el dinero. Todas las clientas tienen en sus productos una garantía 100% de satisfacción.
Pues aún hay más porque, para que tanto las clientas fieles como las nuevas nunca se aburran, disfrutaremos de nuevos productos cada tres meses, maquillajes, aromaterapia, solares, productos para hombres, para cuerpo, manos,….
En resumen, una Consultora de Belleza no es una vendedora de productos, es una mujer con una excelente imagen que enseña, asesora, realiza un seguimiento personalizado de una forma profesional y ofrece los productos más competitivos, ya que semanalmente recibe formación gratuita para ser una experta en belleza.
La compañía nos da todas las herramientas de formación y documentación que necesitamos desde el momento en el que entramos en la compañía y específicamente según avanzamos en nuestra carrera.
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